Exclusiva: inteligencia de EE.UU. muestra que Rusia y China intentan reclutar empleados federales descontentos, dicen fuentes
Por Natasha Bertrand, Katie Bo Lillis y Zachary Cohen, CNN
Rusia y China, adversarios extranjeros de EE.UU., han ordenado a sus servicios de inteligencia reclutar empleados federales estadounidenses que trabajan en seguridad nacional, apuntando a aquellos que han sido despedidos o que sienten que podrían serlo pronto, según cuatro personas familiarizadas con los reportes de inteligencia de EE.UU. sobre el tema.
Los reportes indican que los adversarios extranjeros están ansiosos por explotar la decisión de la administración Trump para llevar a cabo despidos masivos en toda la fuerza laboral federal, un plan establecido por la Oficina de Administración de Personal a principios de esta semana.
Rusia y China se enfocarán en los empleados recientemente despedidos que posean autorizaciones de seguridad y los empleados en período de prueba que estén en riesgo de ser despedidos y que podrían tener información valiosa sobre la infraestructura crucial de EE.UU. y la burocracia gubernamental vital, dijeron dos de las fuentes. Al menos dos países ya han creado sitios web de reclutamiento y comenzaron a apuntar agresivamente a los empleados federales en LinkedIn, dijeron dos de las fuentes.
Los adversarios creen que los empleados “están en su punto más vulnerable en este momento”, dijo otra de las fuentes. “Sin trabajo, amargados por haber sido despedidos, etcétera”.
“No hace falta mucha imaginación para ver que estos trabajadores federales marginados con una gran cantidad de conocimiento institucional representan objetivos asombrosamente atractivos para los servicios de inteligencia de nuestros competidores y adversarios”, dijo a CNN una tercera fuente familiarizada con las recientes evaluaciones estadounidenses.
CNN se ha comunicado con la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, así como con las embajadas de China y Rusia en Washington para obtener comentarios.
Los reportes de inteligencia parecen confirmar lo que antes era un temor hipotético para funcionarios estadounidenses: que los despidos masivos podrían ofrecer una gran oportunidad de reclutamiento para los servicios de inteligencia extranjeros que podrían tratar de explotar a exempleados financieramente vulnerables o resentidos. El Departamento de Justicia ha acusado a varios exfuncionarios militares y de inteligencia por proporcionar inteligencia estadounidense a China en los últimos años.
Varios funcionarios de carrera de la CIA han estado hablando discretamente en las últimas semanas sobre esa posibilidad y cómo mitigarla, dijeron previamente a CNN funcionarios y exfuncionarios de inteligencia. La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, sugirió a principios de esta semana que esao representaba una “amenaza” de parte de empleados gubernamentales desleales, en lugar de una advertencia objetiva de los riesgos potenciales que plantea la intensa estrategia de reducción de costos del presidente Donald Trump, y que los involucrados deberían ser penalizados.
“Tengo curiosidad por saber por qué piensan que esta sería una buena táctica para mantener su trabajo (…) Se están exponiendo al hacer esta amenaza indirecta utilizando su brazo propagandístico a través de CNN, que han utilizado una y otra y otra vez para revelar su mano, que su lealtad no es en absoluto a Estados Unidos. No es para el pueblo estadounidense o la Constitución. Es hacia ellos mismos”, dijo Gabbard a Fox News el martes.
“Y este es exactamente el tipo de personas que tenemos que erradicar, deshacernos de ellas para que los patriotas que trabajan en esta área, que están comprometidos con nuestra misión principal, puedan realmente concentrarse en eso”, agregó.
Varios funcionarios de agencias de seguridad nacional que hablaron con CNN bajo condición de anonimato expresaron su frustración por la respuesta de la administración a lo que consideran advertencias muy reales, no peleas partidarias.
“Los empleados que sienten que han sido maltratados por un empleador históricamente han sido mucho más propensos a revelar información confidencial”, dijo Holden Triplett, quien se desempeñó como director de contrainteligencia en el Consejo de Seguridad Nacional en la primera administración de Trump y fue agregado del FBI en las embajadas de Estados Unidos en Moscú y Beijing. “Es posible que estemos creando, aunque de manera algo involuntaria, el entorno de reclutamiento perfecto”, añadió.
“Esto no es un reality show (…) Hay consecuencias”, dijo otro exfuncionario de inteligencia.
La CIA y el Departamento de Defensa están sopesando recortes significativos de personal. El Pentágono dijo en un memorando la semana pasada que más de 5.000 empleados en período de prueba, que en la mayoría de los casos han estado en su trabajo un año o menos, podrían ser despedidos a corto plazo. Y la CIA ya ha despedido a más de 20 funcionarios por su trabajo en cuestiones de diversidad, muchos de los cuales ahora están impugnando su despido en los tribunales.
Es posible que la CIA ya haya puesto inadvertidamente algunos secretos estadounidenses al alcance de espías y piratas informáticos extranjeros. En un esfuerzo por cumplir con el decreto para reducir el personal federal, la CIA envió a principios de este mes a la Casa Blanca un correo electrónico totalmente inusual con una lista de todos los nuevos empleados que han estado en la agencia durante dos años o menos —una lista que incluía a funcionarios de la CIA que se estaban preparando para operar de forma encubierta— a través de un servidor de correo electrónico no clasificado.
Algunos de esos funcionarios, que han tenido acceso a información clasificada sobre las operaciones y el oficio de la agencia, podrían haber sido ya despedidos como parte de los recortes.
Sean Lyngaas de CNN contribuyó con el reportaje.
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