“No hay ganadores”: Xi advierte a Estados Unidos contra una guerra comercial
Por Juliana Liu, CNN
El líder chino Xi Jinping advirtió a Estados Unidos contra el reinicio de una guerra comercial, diciendo que no habría “ganadores”, aunque prometió defender los intereses económicos del país.
Xi hizo estas declaraciones este martes durante una reunión con los jefes de varias instituciones financieras globales, incluido el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, un día después de que los reguladores chinos anunciaran una investigación antimonopolio sobre el fabricante de chips estadounidense Nvidia.
La investigación es vista ampliamente como una escalada importante en una creciente batalla por el dominio de la IA, que tanto Washington como Beijing creen que es crucial para salvaguardar la seguridad nacional, incluso antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca.
“Las guerras arancelarias, las guerras comerciales y las guerras tecnológicas van en contra de la tendencia histórica y las leyes económicas, y no habrá ganadores”, dijo Xi según la emisora estatal CCTV.
“Construir ‘pequeños patios con muros altos’ y ‘desvincularse y romper cadenas’ perjudicará a los demás y no beneficiará a nadie. China siempre ha creído que solo cuando China es buena puede el mundo ser bueno. Solo cuando el mundo es bueno puede China ser mejor”, añadió.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha utilizado la frase “patio pequeño y cerca alta” para describir una estrategia que permite que la mayor parte del comercio con China avance normalmente mientras se imponen restricciones a algunos bienes, en particular productos de alta tecnología como los semiconductores, que se considera que tienen aplicaciones militares.
La semana pasada, la administración Biden anunció una tercera ronda de restricciones a las exportaciones en dos años, restringiendo el acceso de Beijing a dos decenas de tipos de equipos para la fabricación de semiconductores y chips de memoria avanzados, además de imponer controles a más de 100 empresas chinas.
Trump dijo el mes pasado que China enfrentará aranceles más altos sobre sus productos, un 10% más que los aranceles existentes, hasta que evite el flujo de drogas ilegales a Estados Unidos.
En una entrevista que se emitió el domingo en la cadena NBC, el presidente entrante dijo que él y Xi habían estado “comunicándose entre sí” unos días antes. Cuando se le preguntó sobre la conversación en una conferencia de prensa habitual el lunes, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China no la confirmó ni la negó directamente.
China depende de las exportaciones, en particular a sus principales socios comerciales, como Estados Unidos, como motor clave del crecimiento, en un momento en que la demanda interna se desploma debido a una serie de problemas económicos. Este martes, los datos oficiales mostraron que las exportaciones cayeron drásticamente y las importaciones se redujeron inesperadamente el mes pasado.
Las exportaciones crecieron apenas un 6,7% en noviembre, una cifra notablemente inferior al 8,5% previsto por un grupo de economistas encuestados por Reuters y muy inferior al aumento del 12,7% registrado en octubre.
“Dudamos que esto marque el fin del reciente auge exportador de China”, escribió Zichun Huang de Capital Economics en una nota de investigación. “Aunque los aranceles estadounidenses podrían reducir los volúmenes de exportación en alrededor de un 3%, es posible que no se sientan hasta mediados del próximo año. Mientras tanto, la amenaza de los aranceles puede incluso estimular las exportaciones a medida que las empresas estadounidenses aumenten los pedidos en previsión”.
La necesidad de prepararse para “shocks externos” fue citada el lunes en el informe de una reunión del poderoso Politburó del Partido Comunista, que fue noticia al anunciar que adoptaría una política monetaria “moderadamente laxa” el año próximo. Los economistas dijeron que la redacción significaba que la política monetaria, que implica influir en las tasas de interés, se estaba relajando por primera vez desde 2010.
“Es probable que China continúe mejorando las relaciones comerciales a través de menores reembolsos de impuestos a las exportaciones y reglas más claras, incluidas las compras gubernamentales”, escribieron los economistas de Citi el lunes.
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